El fiscal Francisco Furnari, fue el encargado de llevar adelante esta causa que lleva siete detenidos y tres prófugos. Impacta de lleno contra una banda que contaba con varios integrantes y vinculaciones en otras localidades.

“Se inició en el 2019, teníamos el indicio de que se estaría conformando una banda para la venta de estupefacientes, tomó otra relevación a partir de unos allanamientos donde se secuestraron teléfonos”, contextualizó el fiscal en declaraciones a Radio DATA.

“Determinamos y pedimos las diez detenciones al juez Julio Caturla, él acompañó la hipótesis e hizo lugar a los veinte allanamientos que luego se realizaron en el Conurbano bonaerense. Nosotros vamos en búsqueda de otro integrante allí, con vinculación en la ciudad”, prosiguió el instructor.

En torno a que Pergamino se había vuelto su mercado, detalló que “vendían aquí y tenían todo para la comercialización. En una de las casas había 172 dosis, balanzas de precisión, bolsas y elementos de corte”, aunque en ninguno de estos domicilios se encontraron armas.

“Detuvimos la estructura superior, en Pergamino gracias a Dios no hay cocina o por lo menos no que sepamos, el día que se empiece a cocinar vamos a estar en serios problemas”, advirtió Furnari.

La banda se proveía de Buenos Aires o de Rosario, de las llamadas se sabe que negociaban en dólares. “Gastaban más de  20 mil dólares por semana, no es un número fijo, pero surge de los contactos”, completó.

Resta informar que los implicados empiezan en breve a declarar y la causa seguirá su curso.