Que la gestión de Cambiemos no se lleva bien con los vendedores ambulantes no es una novedad y es algo que se repite en casi todos los distritos de la provincia de Buenos Aires. Por supuesto que Pergamino no está ajena a esa realidad, y en los últimos días la administración del intendente Javier Martínez protagonizó un episodio por lo menos polémico.

El viernes pasado, en un operativo en conjunto con efectivos policiales, desalojaron a un vecino conocido por vender verduras en un puesto instalado en la esquina de Avenida de Mayo y Florencio Sánchez. Se trata de Silvio Pajón, quien desde hace varios meses encontró ese lugar para poder encontrarle una salida a la crisis que golpea a varios sectores.

Sin embargo, se encontró con el rechazo de los inspectores municipales a esta metodología de trabajo propio, quienes habrían dado la orden de desalojarlo, aunque el operativo encarado por la Policía fue demasiado violento y concluyó con toda la mercadería por el suelo y el vendedor demorado por intentar resistirse a semejante avasallamiento.  

Por considerar que la confiscación de sus productos fue una injusticia, Pajón resolvió encadenarse en la puerta de la Municipalidad ante la negativa de los funcionarios de permitirle instalar su puesto de verduras, su único medio de vida para poder mantener a su familia y a su mujer, que cuenta con un certificado de discapacidad.

Según el propio vendedor, tiene el permiso para ofrecer sus productos en esa esquina, pero la Policía le habría pedido una coima cercana a los dos mil pesos para que pueda seguir trabajando en esa zona. Mientras tanto, desde el Municipio remitió las actuaciones al Juzgado de Faltas, a cargo de Marcela Noé, para que proceda en consecuencia.