El gobierno sostiene que la entrega de subsidios se va desarrollando bien y que los damnificados recibirán el cobro, sin embargo las zonas más afectas son las de menos recursos, lo que complica el hecho de tener papeles, por lo que no llegan a cumplir con los requisitos pedidos por el municipio.

Un grupo de vecinos decidió iniciar los reclamos y hasta ahora solo recibieron destrato por parte de los representantes de la comuna. Susana, de barrio Güemes, es quien encabeza la protesta.

“Después de cuatro meses de la inundación estamos en la lucha para que la gente cobre. Fui al cuarto piso del correo y Bontempo (asesora letrada) nos dijo que la gente no va a cobrar y Juan Manuel Rico Zini dijo que no quiere intermediarios y que no andemos más, prácticamente nos echó y lo que no sabe es que estamos en democracia y lo que reclamamos es justo, son más de 600 personas las que esperan cobrar”, precisó.

No solo denuncian los malos tratos, sino también el olvido del municipio como Estado: “lo único que recibimos del municipio fueron colchones y comida después de hacer un piquete, y en esta última inundación no recibieron ayuda. La plata está en la mano el Gobierno y son más de 20 millones de pesos para los inundados”.

Con la certeza de que la plata está y se destinó para otra cosa, piensan seguir con el reclamo. Cansados del destrato recibido, intentaron realizar una denuncia en fiscalía y al no ser tomada, los vecinos analizan si acuden a los estrados de San Nicolás y hacerla efectiva allí.