El concejal del bloque PJ-FpV, Cristian Settembrini, fue quien pidió la interpelación del secretario de Gobierno en la última sesión del cuerpo parlamentario. Fueron dos los votos que faltaron para que se logre y el edil apuntó a Aguilar Ortiz y a Vicente Ardissone.

“Cada funcionario es responsable de su propia área, si bien reconozco que Javier Martínez es el jefe político y quien marca la política pública, cada funcionario tiene que hacerse responsable si hay una mala función en el área”, comenzó el edil respondiendo los dichos de Juan Manuel Rico Zini.

En tanto, recalcó que “nosotros pedimos la interpelación de Rico Zini porque lo que vemos son irregularidades y era una buena instancia para que él aclare cómo se fueron gastando los recursos públicos y dónde está la plata”.

La polémica viene desde marzo con una ordenanza que no se cumple. Al respecto, detalló: “yo ya presenté cincuenta pedidos de informes por gente que no cobró, y esos informes nadie los respondió, por lo tanto, creo que se merece una interpelación y no lo digo solo yo, sino que también lo dicen los diferentes bloques políticos y por eso la votación salió diez a siete”.

“Se utilizó un mal criterio en cuanto a la mancha de inundados, esa mancha marcaba como zona inundable lugares que no se inundaron, lo que hizo que cobre gente que tendría que haber cobrado, nosotros queremos saber por qué figuran en el listado”, advirtió el edil.

Para continuar con su postura de la necesidad de interpelar al funcionario, tomó las palabras de María Teresa Capetillo: “una de las concejales que defendió la postura de la no interpelación, dijo que el Ejecutivo no tenía fondos, más a mi favor que se merece la interpelación”.

Desde el Gobierno no se hacen cargo de los números de los concejales y desconocen cuántos faltan por cobrar. “Yo dudo que no tengan el dato de cuántos faltan por cobrar, porque hay datos técnicos, por eso nosotros presentamos pedidos de informes todas las sesiones y los cajonean, el secretario de Gobierno entro a dicha Secretaría pensando que esto es una empresa privada”, disparó Settembrini.

Acto seguido, abrió otro frente contra los concejales de la oposición, en este caso con María Ofelia Aguilar Ortiz y Vicente Ardissone, ya que la primera no acompañó el pedido y el segundo se levantó y se fue a la hora de votar.

“Nosotros tenemos que rendir cuentas constantemente de nuestras acciones y cuando votamos lo tenemos que hacer pensando en la gente y no en el arreglo que puedo hacer con el Ejecutivo, ver si algún familiar puede formar parte del plantel o de algún sueldo estatal como veo que hacen algunos concejales”, se quejó.

 En igual tenor, planteó que “no hay que utilizar nuestro lugar para otras cuestiones, después eso se paga, nosotros no llegamos a la interpelación porque hay dos concejales que teóricamente están en la oposición, uno oportunamente se levanta y se va (Ardissone) y la otra concejal Aguilar Ortiz vota a favor de la no interpelación”.

“Lo que se debería investigar es qué concejal tiene familiares trabajando en el municipio y quienes no, porque acá no somos todos iguales, es momento de empezar a blanquear la situación, si alguien utiliza su concejalía para una cuestión tan espuria como esa que la gente lo sepa”, arremetió.

Para cerrar, no dudó en reafirmar su postura: “hasta ahora veo un compromiso con el Ejecutivo, si se hace una investigación, esos compromisos van a salir a luz”.

Lo cierto es que tema de los subsidios continuará, pero además el concejal disparó contra sus pares denunciando compromisos que los comprometen con el Gobierno comunal.