Así es como parece que Vidal quiere que sea la relación con la prensa bonaerense (Dibujo: NOVA)
Por
Maxi Pérez (@PerezMaxi),
corresponsal de NOVA en Casa de Gobierno y Legislatura
Termina
una semana de papelones para el gobierno provincial en la que parece que la
sentencia del ex gobernador Daniel Scioli acerca de que "la marcha atrás
también es un cambio" se puso en evidencia día tras día.
No
se trata de las denuncias políticas de una "retroceso" de la situación
general de los bonaerenses, aunque los indicadores sociales parecen ratificar
ese planteo, sino de la permanente rectificación de los errores del gobierno.
Todo
comenzó con un verdadero papelón de la gobernadora María Eugenia Vidal que
firmó un decreto según el cual se penaba con prisión a los periodistas que
difundieran información sobre la declaración jurada de sus funcionarios,
continúo con otro decreto que autorizaba la privatización de los puertos y
terminó con una reliquidación del fondo de incentivo para los maestros.
En
los tres casos la respuesta fue la misma: "se trató de un error".
Además, el gobierno intentó capitalizar la enmienda y mostrar que "a
diferencia del gobierno anterior que decidía redoblar la apuesta, nosotros
reconocemos los errores y los corregimos".
Se
puede aceptar la rectificación como un valor del ejecutivo ante el primer
error, quizá también frente al segundo.
Pero con una seguidilla como la que mostró Vidal esta semana, vale la
pregunta de si verdaderamente estamos ante "el mejor equipo de los últimos
50 años". Al menos en la provincia,
los hechos demuestran que no.
En
el caso de los decretos la situación es más grave porque llevan la firma de la
gobernadora. Son actos administrativos que se supone llegan al despacho de la
titular del ejecutivo luego de haber recorrido todo el circuito de contralor
administrativo, legal y político de la provincia. Parece que algún o algunos funcionarios no están
haciendo bien su trabajo.
Por
lo pronto, sepan las autoridades, que ni este periodista, ni esta columna
semanal, ni esta agencia se privará de difundir información aún cuando a través
de un decreto, cualquiera sea su tenor, se intente cercenar la libertad de
prensa.
Liga de intendentes al rescate
En
no más de un mes la liga de intendentes del peronismo que encabezan los jefes
comunales de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde y de San Martín, Gabriel
Katopodis, presentarán una línea interna en el Partido Justicialista a través
de la cual intentarán saldar las discusiones entre kirchnerismo y peronismo.
La
sorpresa que preparan es que por lo menos una parte del Frente Renovador
estaría dispuesta a retornar al partido en plan ganador, si hay garantías de
una nueva conducción sin compromiso ni con el gobierno anterior ni con los
"dinosaurios" del PJ.
Esa
renovación partidaria que proponen tendría además su traducción territorial,
porque preparan un desembarco también en los distritos en los que no gobiernan
intendentes de ese grupo, con referentes que actualmente no forman parte de la
conducción partidaria local.
Los
intendentes del Pacto de Padua, pretenden irrumpir en la escena convocando a
todos los sectores políticos sociales y sindicales para generar las condiciones
de lanzamiento de Florencio Randazzo si es que el ex ministro finalmente se
decide a jugar.
Los
más optimistas de ese grupo se entusiasman con el armado, aun sin esa variable
y aseguran que “si el flaco no quiere no podemos obligar, pero si somos
inteligentes y nos mantenemos unidos podemos tener la lapicera en 2017”, en relación
al armado de las listas.
El
que mira de cerca, pero con recelo esta movida es el ex jefe comunal de Tigre,
Sergio Massa, porque sabe que su política pendular con el oficialismo tiene un
límite y la situación social de algunos distritos lleva a los dirigentes del
Frente Renovador a empezar a evaluar alternativas.
Si
rompe el pacto legislativo con Cambiemos corre el riesgo de perder poder de
fuego por la cantidad de funcionarios que mantiene en segundas y terceras líneas
del ejecutivo bonaerense.
Pero
la permanencia puede detonar su espacio, porque, como dijo un ex candidato a
intendente del conurbano, “una cosa es bancar al gobierno en la legislatura,
pero en el territorio, dando la cara con los vecinos que no llegan a fin de mes
la historia es otra”.
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