PERGAMINO, Abril 25.-(Semanario “El Tiempo” reproducción de PergaminoCiudad) El sábado a la tarde dos sujetos encapuchados redujeron al personal de “Super Vea” de 9 de Julio y Castelli y se apoderaron de la recaudación de dos cajas. En pocos segundos se apoderaron de 1.400 pesos y huyeron en una motocicleta.
Dos delincuentes altamente profesionales asaltaron el sábado a la tarde un supermercado del Centro de nuestra ciudad y en pocos segundos se apoderaron de la recaudación de la línea de cajas. A las cinco de la tarde los sujetos encapuchados irrumpieron en el local del supermercado “Vea” de 9 de Julio y Castelli. Blandeando un arma de puño cada uno gritaron a todos los presentes que se trataba de un asalto, ordenaron que se tiraran al piso boca abajo y que nadie intentara evitar el robo.
De esa manera, según el consejo de los malhechores, a nadie le pasaría nada. Desde un primer momento se distribuyeron los roles inmediatamente: uno se quedó con un personal de seguridad haciendo de ‘campana’ en la puerta de acceso al comercio; el otro se dirigió a las dos cajas que estaban habilitadas y vació de billetes los cajones. En total sustrajeron mil setecientos pesos, según informaron fuentes cercanas a la investigación. Aunque el monto preciso de lo sustraído todavía dependía de un arqueo de las dos cajas robadas. Inmediatamente huyeron del lugar en algún vehiculo que no esta confirmado por los investigadores si fue a bordo de una motocicleta o de un automóvil. Descartaron que hayan escapado a pie.
La pesquisa busca los culpables en ladrones con experiencia en robos a mano armada a comercio y que habían estudiado previamente los movimientos del escenario antes de cometer el atraco. Los osados delincuentes irrumpieron en salón de ventas que cuenta con personal de seguridad privada y cámaras que registran audiovisualmente la línea de cajas y las góndolas. Estas características no fueron un escollo para cometer el robo, como así tampoco lo fue el hecho que el movimiento de clientes siempre es incesante y mucho más en la víspera del día de pascuas cuando la gente realiza las compras para las reuniones familiares de esas festividades.
Estas características definirían cierta profesionalidad de los malhechores que durante el robo no desperdiciaron ni un segundo durante su accionar para que no los interceptara