Apenas está dando los primeros pasos como partido, pero en lo local ya están divididos. La representatividad de La Libertad Avanza la tienen los tres concejales, sin embargo, un grupo de militantes se adjudica ser quién representa a los libertarios en lo local.

En la última sesión, formaron parte del publico y analizaron el accionar de los tres ediles. Fue justo en el expediente de Giacoma, cuando Jorge Did pidió la palabra y desde el fondo del recinto se escucharon los gritos que provenían de Mariano Crespi, militante que no concuerda con el procedimiento que están llevando adelante. Fue ahí cuando Gabriela Taruselli tuvo que pedir silencio ya que no eran solo gritos, sino también agravios.

Cuando la sesión se vio levantada por una hora, el pequeño grupo aprovechó para hablar con los concejales de otras bancas como Ignacio Maiztegui y Álvaro Reynoso.

A diferencia de lo que ocurre a nivel Nación en donde el partido de Mildi y el de Macri traccionan en varias oportunidades, a nivel local funciona más como una oposición trabajando como un grupo independiente.

Los militantes no concuerdan con muchas de las medidas que toman desde el bloque al igual que con la alianza que en varios expedientes forman con el bloque peronista.