Correo de Lectores

Un sistema perverso

Señor Director de PergaminoCiudad:
Señor Director de PergaminoCiudad:

"Fijate de qué lado de la mecha te encontrás...con tanto humo el bello fiero fuego no se vé" (Solari-Beilinson)

En alusión a lo acontecido con el Director de Escuela de Pergamino:

Hoy recibí un sms, con una consigna clara, quizás un poco partidaria o mejor dicho "contra-partidaria", pero que en definitiva, no dejaba de expresar lo que vengo sintiendo ya hace unos años. Aclaro que no formo parte de ningún partido político (nunca participé tampoco) y estoy abierto a las críticas, siempre y cuando sean respetuosas.

Soy docente de escuela pública como decía ese mensaje de texto, y realmente siento un poco de temor por la educación que estamos viviendo y llevando a cabo. Trato de ser lo más reflexivo y crítico posible, sé que en más de una oportunidad, algunos docentes no tratamos de la manera más adecuada a algún alumno, pero siempre, siempre, actuamos de buena fe (por lo menos en mi caso y en los casos de colegas que conozco) con el objeto de inculcar responsabilidad, respeto, solidaridad y otros valores que creo que hoy por hoy hasta el ministerio de educación se está olvidando. Y sostengo esto con convicción, porque he visto que, por ejemplo, en el mencionado edificio, los días viernes después de las 12 am no encontrás a casi ninguna autoridad, salvo a los empleados administrativos que te dicen: "No se encuentra fulano de tal en este momento. Por favor, pase otro día". Entonces, yo termino de pensar, que realmente les importa un queso la educación, porque muchos docentes no vivimos en La Plata para pasar otro día o para estar llamando por teléfono y salir sorteados alegremente para poder reclamar por el cumplimiento de pago en sueldos en tiempo y forma o para reclamar otro tipo de cosas.

Para aquel que se quedó pensando en que reconozco que a algún alumno se lo puede tratar de una manera no muy apropiada en lo que a un docente le respecta, les paso a explicar ilustrativamente lo que me pasó hace un mes en una Escuela Pública:

Comenzaba mi clase, pidiendo que por favor enciendan las netbooks para poder empezar a trabajar. Había preparado un video explicativo y tenía pensado trabajar en el programa Microsoft Math 3.0, para poder reemplazar a las calculadoras científicas, ya que muchos alumnos no disponen de una. (A todo esto, quiero aclarar que permanentemente me actualizo y busco nueva información para poder llevar a cabo mis clases de una manera menos ortodoxa y un poco más interesante que el clásico "pizarrón y tiza").

Luego al momento de pedirles que se conecten, veo que había un sólo alumno sin conectarse a la red, y que cuando quiero pasar a pedirle que se conecte, estaba jugando a un juego llamado MARIO BROS. Lo primero que hice, fue quererle sacar el juego, con su mouse o con el touch botón del teclado, no recuerdo bien, pero la reacción del alumno fue correrme el brazo de una manera obligada e intimidatoria, aludiendo que no le toque la computadora. Mi mala reacción fue haberle puesto un dedo en esa netbook, pero la verdad que uno vive estas situaciones a diario ¿unas 10 ó 20 veces? (No saqué la cuenta pero debería hacerlo. No es exagerado lo que digo, y si para sacarse las dudas pueden preguntarles a mis colegas).

Siento permanentemente que se nos está faltando el respeto, que a uno lo toman de "gil" como comúnmente se expresan ellos (lo entiendo al vocabulario eh, no lo estoy criticando ni despreciando, es parte de la cultura que tenemos y realmente lo veo fuera de ámbitos escolares también, y sinceramente, NO ME MOLESTA). Pero saben que, yo ante todo, soy una persona, y luego un docente.  Y no voy a tolerar nunca más que nadie me ponga una mano encima dentro de mi ámbito laboral. Este problema concluyó con un pedido mío por escrito de asistencia psicopedagógica a la Directora y un llamado a los padres del alumno a una reunión fuera de mi horario escolar, a los cuales todavía los estoy esperando porque no asistieron nunca.

Al alumno no lo he visto más, salvo en otras horas de clase. O sea sigue yendo a la escuela pero no a mi hora evidentemente. La Directora no me ha comunicado cómo va el seguimiento psicológico con este alumno, tampoco la critico, ya que es una persona sumamente seria, responsable, comprometida con su labor, y sobre todo buena gente, pero veo que se le está yendo de las manos ya que se encuentra entre la espada y la pared con éste y otros casos que seguramente han surgido. Ella es una víctima más de este sistema PERVERSO que nos tiene a todos los docentes y hasta inspectores distritales en función de lo que los superiores disponen e informan, a veces hasta último momento. Este sistema me tiene ya un poco harto. No crean que estoy a favor de las expulsiones ni de las amonestaciones, pero sí estoy a favor del respeto y del reconocimiento de los docentes como “agentes educativos” y no “agentes contenedores ante la violencia” (no se nos preparó para ello).

Esto lo quiero dejar en claro. A su vez, nos están exigiendo cada vez más actividades extra-escolares, y a los chicos, por lo menos en mi escuela, no les exigían hasta el año pasado las carpetas completas para rendir la materia a fin de año. Esto cambió hace poco por suerte, con la Resolución 587, y espero que este año se cumpla; pero de todas formas, me siento totalmente indignado. También aclaro que estoy trabajando hace 3 años exactamente en escuela pública (la cual aprecio y respeto muchísimo por su historia y tradición, como por la gente que la integra, los cuales hacen lo imposible para poder llevarla adelante) pero la veo cada vez más devastada debido a la escasez de valores y pobre rendimiento académico. Repito para que se entienda: mi bronca no pro

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