El agua está puesta bajo la lupa desde hace tiempo. Las mediciones del año pasado estaban elevadas pero el municipio no sintió necesario notificarlo a la población.

Las últimas mediciones volvieron a dar mal. En la mayoría de los pozos los niveles de nitrato superan por un porcentaje bastante superior. La Organización Mundial de la Salud dice que el nivel de nitrato no debe ser superior a los 50Mg/L y en la zona del centro de la ciudad llega a los 79Mg/L.

Vale advertir que el exceso de nitrato es perjudicial para los lactantes, niños y mujeres embarazadas.

La ciudad cuenta con 60 pozos y el estado es malo en la mayoría de ellos, mientras que la inversión por parte del municipio en esa área se está haciendo esperar. Así, la necesidad de crear nuevos pozos y caños se hace cada vez más visible, al tiempo que la población sigue consumiendo el agua que puede llegar a ser perjudicial para la salud.

El problema no es solo el informe oficial que muestra el nitrato. La Universidad de Buenos Aires realizó un informe en donde denuncia que el agua de Pergamino contiene residuos venenosos y agrotóxicos.

El municipio considera que no es un tema para alertar y que vienen trabajando en el tratamiento...