El viernes 26 de mayo se llevó a cabo la primera jornada del Ciclo de conferencias de formación profesional vivencias y violencias, denominado “La invisibilización del abuso sexual en la infancia”. La cita fue en el Instituto Nº 5, de Scalabrini Ortiz 472, y la jornada contó con gran concurrencia de público.

La actividad fue organizada por la Secretaría de Seguridad, a través de la Dirección de Asistencia a la Mujer y la Familia, a cargo de Romina Yaryura; el Colegio de Trabajadores Sociales; y el Instituto de Formación Profesional Nº 5.

Los disertantes fueron la licenciada María Beatriz Muller, referente de Salud Activa; Silvia Piceda y Sebastián Cuattromo de la ONG Adultos por los Derechos de la Infancia; y la profesora María Martha Fontela, docente del Instituto Nº 5, quienes disertaron sobre la problemática del abuso sexual infantil.

María Beatriz Muller se refirió, entre otros temas, al abuso sexual y cómo se puede detectar: “Entendemos que el abuso sexual puede ser detectado de muchas maneras, hay muchas herramientas, por ejemplo, los cambios en la conducta de los niños, los dibujos, los juegos, hay muchas formas a través de las que los chicos nos dicen qué les está pasando”.

Por su parte, Silvia Piceda, aclaró: “Soy una sobreviviente de abusos sexuales y madre protectora, que significa que el progenitor de mi hija es un abusador de menores”.

En este marco, Silvia contó su testimonio en primera persona. Esa historia personal está basada en el abuso que sufrió cuando era niña y la batalla judicial que tiempo después tuvo que iniciar cuando se enteró que el progenitor de su hija era abusador.

Asimismo explicó sobre la decisión que ha tenido con Sebastián Cuattromo respecto a la construcción de la ONG Adultos por los Derechos de la Infancia que reúne a sobrevivientes, ya adultos, del flagelo del abuso. Se reúnen cada sábado para participar de una especie de terapia grupal; por otro lado hacen público su testimonio a fin de dar voz a todos los que callan, a esas personas, que fueron abusadas y que no pueden todavía poner en palabra ese flagelo porque “entendemos que lo que garantiza la continuidad de este delito es el silencio”.

En tanto Sebastián Cuattromo se autodefine como un sobreviviente del delito del abuso sexual. Fue víctima de este delito a los 13 años en el Colegio Marianista del barrio de Caballito.

Sebastián relató que durante 10 años sobrellevó esta injusticia en silencio, no podía expresar ni compartir su experiencia, ya que vivía en un ámbito en el que prevalecía la violencia y los malos tratos. Cuando fue mayor de edad logró poner en palabras lo que le había pasado y en ese momento sintió la necesidad de buscar justicia. Así fue que tuvo que pasar por un juicio oral y público donde ese abusador fue juzgado y condenado a 12 años de cárcel por el delito de corrupción de menores calificada reiterada.

Por último, María Martha Fontela fue quien creó una cátedra que se denomina “Resolución de situaciones de conflicto”, que tiene un sentido formativo anticipado a las situaciones que los profesionales de la casa de estudio pueden llegar a encontrar en los establecimientos educativos.

La docente se refirió a “todo lo que la escuela puede llegar a hacer al registrar un caso de abuso sexual infantil, un flagelo del que Pergamino no está ajena”.