Cuestión de jurisdicción

El cuidado de los caballos secuestrados no está en la “órbita” del área de Veterinaria

Un peligro.
Un peligro.

En los últimos días, surgió una polémica con respecto al estado de los caballos secuestrados por el municipio. Mariano Marian, director de Veterinaria, aclaró que no le corresponde a su área.

“Son procedimientos de Policía Rural o Tránsito Pergamino, ellos son los que se encargan de los caballos, no está dentro de la órbita de mi oficina, la estructura que se necesita para hacer atención es algo que no está al alcance de mi área, sí he generado a través de un proyecto de animales sueltos la identificación para la tenencia responsable”, aclaró.

En igual tono, subrayó que “no nos encargamos de la alimentación ni del estado de los caballos. El tribunal es el que decide cuánto tiempo se tienen que quedar. No es como los perros, no hay caballos callejeros. Las veces que he ido a atender a algún caballo no han estado más de una semana”.

Cabe recordar que la denuncia pública se realizó por el mal estado de los animales, y ante esto, indicó que “para cualquier secuestro que genere el municipio tiene que estar labrada un acta, y quedan a disposición del tribunal de faltas y ellos ven si el procedimiento estuvo bien”.

Con respecto a los perros, también aclaró lo que pasó con la lesión de dos de ellos. “No sigo las redes sociales porque no me caen bien. En cuanto a los perros, tuvimos días de humedad y lluviosos. Hubo dos episodios con perros que ya estaban en los caniles, el problema fue cuando se les dio de comer”, informó.

“La comida está a cargo de los proteccionistas y ellos se excitan mucho, cuando les damos de comer nosotros, solo los alimentamos. Los perros ante esta situación se ponen agresivos entre ellos, se empiezan a pelear y no se los puede apartar. No hubo muertos, hubo lesiones y tengo una perra en observación”, añadió.

“No hubo negligencia. De los dos casos, uno se solucionó y el otro la gente de Ricon Animal lo llevó a un veterinario privado. Ahora hay que readaptarlos nuevamente”, finalizó

Los caballos sueltos en la ciudad significan un peligro, y los proteccionistas piden mejoras en los lugares donde permanecen. Lo mismo sucede con los caniles, casos en que las denuncias son frecuentes.

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