Foco en la prevención

Varicela y monóxido de carbono, dos preocupaciones del invierno

PERGAMINO, Junio 09 (PergaminoCiudad.com.ar) Ante los casos de varicela y las maneras de calefaccionar el hogar, en especial sobre la utilización de monóxido de carbono, las autoridades sanitarias dan recomendaciones para la gente.

A raíz de la preocupación sobre brotes de varicela a nivel nacional, la Directora de Atención Primaria de la Salud, Dra. Cristina Martínez, fue consultada sobre la situación a nivel local, y manifestó que “en Pergamino no hay brotes, sí hay casos habituales para esta época del año, pero no más que eso. En algunas escuelas ha habido un poco más de números de casos que en otras, pero esto no representa un brote desde ningún punto de vista”

Las autoridades de salud municipales recomiendan “no mandar a los niños a la escuela cuando tienen fiebre, porque esto significa que están incubando alguna enfermedad y todavía no sabemos cuál es, podría llegar a ser varicela. Hay que tener en cuenta que la varicela se contagia desde antes que aparezcan las lesiones en la piel. Por lo tanto, cuando el niño comienza con fiebre ya está contagiando”.

Martínez les recuerda a los padres que los niños con varicela “no deben reiniciar la actividad escolar hasta que no tengan el certificado de alta, porque la varicela se contagia hasta que se cae la última cascarita del último granito que tuvo el niño, por lo tanto, esto hace que disminuyamos la cantidad de niños que puedan contraer la enfermedad”.

Además, la funcionaria aconseja a los padres que si sus hijos presentan un cuadro de varicela “no deberán darle aspirina, pero si pueden usar cualquier otro antitérmico al que estén acostumbrados, y que su pediatra les indique. Se los puede bañar, pero evitar que se salgan las cascaritas, porque esto deja lesiones definitivas en la piel”.

Asimismo resaltó que “la varicela es una enfermedad infecto contagiosa que tiene sus cuidados básicos y mínimos, pero que es muy contagiosa”.

Según informan las autoridades de salud, “habitualmente la mayoría de los casos se presentan en la primera infancia, antes de los 10 años. Después de esta edad, los casos son menos frecuentes. Por eso recalcamos tanto los cuidados en los niños escolarizados”.

Al referirse a los síntomas explicó que “cuando se presenta el tercer o cuarto pico de fiebre empiezan a aparecer las lesiones. Primero son pequeñas manchitas rosadas, después se hace una ampollita, y luego esta se rompe y se forma una cascarita, que es como el color de la miel oscura. Si esta cáscara se cayó espontáneamente no deja marcas, pero si se la arrancaron deja una marquita como dejaba antes la viruela”.

Monóxido de carbono

En otro orden de temas, y teniendo en cuenta el comienzo del clima frío que estamos atravesando por estos días, Cristina Martínez también se refirió a los cuidados necesarios a la hora de calefaccionar los hogares: “los combustibles fósiles dentro de los hogares son muy perjudiciales para la salud. Estamos trabajando en esto, intentando que se utilice lo menos posible, estamos proveyendo de estufas cuando son necesarias, y estamos recomendando sobre este tema, puntualmente recordando que no solamente la intoxicación aguda es por monóxido, sino que los chicos que están en lugares donde se está utilizando combustibles fósiles tienen mayor probabilidades de hacer bronco espasmos, de hacer bronquiolitis, de hacer neumopatías, y estas son complicaciones que pueden llevar a la muerte de los niños, sobre todo en el primer año de vida”, manifestó Martínez quien recordó que “esto no debe utilizarse porque puede producir lesiones graves y causar la muerte”, expresó la funcionaria.

“Los niños pequeños y los ancianos son más susceptibles a tener complicaciones de estas enfermedades, por lo tanto, en estas dos franjas la enfermedad es mucho más grave”, añadió la directora de atención primaria; al tiempo que en caso de que exista intoxicación, la persona puede sentir mareos, somnolencia, náuseas o dolor de cabeza y por ello “se recomienda abrir las ventanas, salir fuera del ambiente y llamar de inmediato a la ambulancia, porque tienen que recibir oxígeno a altas dosis, en forma precoz, para evitar que esto les traiga complicaciones posteriores”.

El monóxido de carbono es un gas que no se ve ni tiene olor, pero es muy peligroso. Por esto, es importante controlar la garrafa de la cocina; controlar el perfecto funcionamiento de las llaves de corte de gas; mantener ventilados los espacios donde hay brasas o una llama de cualquier clase (como la de hornallas, horno, calefón, termotanque, estufas); no dejar encendidas estufas de gas por la noche; en los dormitorios, solo usar estufas de “tiro balanceado” (con salida al exterior); no usar braseros, son muy peligrosos. (PergaminoCiudad.com.ar)

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