La política por Instagram

Todavía no la ven

Por Blackie Walsh, redactora de La Otra Cara (https://laotracara.info/)

 

A 20 días de la asunción de Javier Milei como presidente del país, millones de personas que aún se sostenían en una suerte de clase media, en este momento están entrando en la pobreza. 

 

Reflejo de esta realidad son los números que van en aumento: las prepagas aumentan un 50%, el monotributo un 110%, el boleto de colectivo un 45% y un aproximado 30% ya cayó sobre los alimentos.

 

Mientras tanto, el dibujante y humorista Nik ayuda al presidente en sus publicaciones de Instagram y en su suerte de chistes y reflexiones nacionales. Atrás quedó el recuerdo del gran Hermenegildo Sabat que en algún momento tuvo un fuerte cruce con Cristina Kirchner por un dibujo político en el diario Clarín. 

 

Los ilustradores que lo hacen sobre la realidad social y política, no pueden tomar posiciones políticas, sino que deben dar su opinión, pero desde un lado informativo. Realmente lo que está haciendo Nik no le hace daño a la democracia y llama la atención.

 

Pero él “todavía no la ven” es algo que para mucha gente como Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo y defensora a nivel mundial de los DDHH, refleja un agravio hacia los trabajadores.

 

Por otro lado, mientras en la costa argentina hay solo un 30% de ocupación, tema que noquea a toda la industria del turismo, Milei continúa posteando, en su Instagram, dibujios con perros,  imprime su cuestionado y ya analizado en la justicia DNU, con formato de Constitucion Nacional.

 

La libertad avanza, sí, pero en materia de aumentos irreales comparados con los salarios. También avanza sobre los derechos básicos y continúa sacando anuncios como el de Bullrich donde desde su Ministerio dijo que “en espacios públicos hay que pedir permiso para tener una reunión de más de 3 personas”, esta era una norma que se aplicaba en la última dictadura militar.

 

Lo cierto es que con los salarios aplastados, y los aumentos que se viven en Argentina en los últimos 20 días, es ya un grito a voces de “¿Esto cuanto dura?”.

 

La realidad marca que quienes alquilaban ahora viven en pensiones, los que vivían en pensiones viven en albergues o en la calle, y que la gente que aún puede tener un techo está eligiendo entre pagar la luz, el gas o comer.

 

Milei: No será que mientras usted suspende reuniones de gabinete para ver a su novia en Mar del Plata en el teatro y tiene en sus manos a un país que sangra, el que NO LA VE es usted.

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