Quienes sufrieron con las inundaciones siempre tienen un ojo puesto en el arroyo. En las ´últimas tormentas apenas llegaba a los dos metros, pero este fin de semana quedó al borde de los tres.
Las posibilidades de lluvias y tormentas ya han quedado descartadas, pero el agua cayó hasta entrada la noche del domingo. Durante el fin de semana se precipitaron alrededor de 130 milímetros, lo que llevó al arroyo a llegar a una altura de 2.65 metros y se lo puede ver visiblemente fuera de su cauce.
De todos modos, lejos está de significar un riesgo ya que se encuentra dentro del alerta amarilla y lo seguirá estando mientras no supere los 4.50 metros.
Si bien ya no llueve, el curso de agua podría subir algunos centímetros con el agua que llegue de los pueblos y localidades de arriba donde también la caída de agua fue considerable.
Este fin de semana la zona se vio afectada no sólo por la tormenta de Santa Rosa, sino también por una nueva ciclogénesis.