Basta de pirotecnia

Fiestas sin ruidos

Para muchas personas con trastornos del espectro autista (TEA) y aquellos con hipersensibilidad sensorial, los estruendos de la pirotecnia no son diversión.

Los animales tampoco la pasan bien. Los perros, con un oído más sensible que el nuestro, sufren desorientación, temblores, taquicardia y salivación excesiva.

Entre todos, hagamos unas fiestas más inclusivas y sin ruidos.

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