PERGAMINO, Noviembre 21.-(Pergaminociudad.com.ar) “No veo a mi hija en la filmación del peaje”, dijo a Crítica de
Una de las cámaras de seguridad del peaje de Villa Estile de la ruta 7, cerca de Luján, registró que a las 20.07 del sábado pasó el auto Duna Weekend color rojo en el que se ve a Fernando Pomar con su brazo izquierdo estirado y la mano abierta como si estuviera esperando el vuelto o el ticket del peaje. La calidad de la filmación no permite ver si en el auto estaban Gabriela y las hijas: Candelaria y Pilar, de seis y tres años.
La filmación fue enviada a
“Pareciera que Fernando estuviera solo en el auto. Pero hay que esperar a que los investigadores analicen en profundidad las imágenes”, dijo Romina Abbate, amiga y abogada de la familia Viagrán. Según una alta fuente de la investigación, en las últimas horas recibieron muchos llamados al 911 alertando sobre la existencia de autos incendiados, hasta el momento ninguno corresponde a la familia Pomar. También hubo varias llamadas, la mayoría anónimas, que daban datos sobre la familia desaparecida.
“Villa Estile está a mitad de camino entre José Mármol y Pergamino. Estoy encerrado en mi casa esperando novedades. Llamé a todas las compañías de seguros para chequear, pero nada”, dijo Juan Manuel Pomar.
A la madre de Gabriela la imagen la shockeó. “Lo vi con mis ojos y no me cierra que sean ellos. La filmación se filtró por algún lado. Esto puede llegar a estropear la investigación. Lo veo a mi yerno estirando la mano para pedir el vuelto. No veo que esté acompañado, no sé si ponerme triste o contenta”, dijo María Cristina.
La vecina de la familia Pomar, Ana María Ferracani, tampoco alcanzó a ver a Gabriela. “Quizás iba atrás. Yo la vi salir adelante, pero quizá cuando subieron a la autopista se cambió de asiento”, dijo. A las siete del sábado, la familia Pomar salió de su casa en José Mármol hacia Pergamino donde viven los familiares de la pareja. Fernando estaba desocupado desde mayo, porque lo habían despedido de una imprenta de etiquetas de vino en Mendoza.
El sábado anterior a la desaparición Fernando viajó en avión a Mendoza para realizar un certificado de normas ISO. “Todos los años venía a la empresa a principios de noviembre. Se quedaba jueves, viernes y sábado”, dijo un compañero de trabajo.
Uno de los motivos del viaje a Pergamino era que el lunes Fernando tenía una entrevista de trabajo en una consultora. Habían puesto la casa en venta y, según sus familiares y fuentes de la investigación, estaban al día con el pago de la hipoteca, por lo que la situación económica no era apremiante. “Decidieron venir el sábado para que mis nietas estuvieran un poco conmigo”, dijo el padre del muchacho.(Fuente: CRITICA)
