PERGAMINO, Enero 04.-(Semanario “El Tiempo” reproducción de PergaminoCiudad) María Cristina Robert estos días hizo escuchar sus críticas hacia
Se refirió a los jefes policiales que visitaron su casa y le dijeron que los estaban buscando. El detonante del enojo de Robert se produjo la semana pasada cuando vio cómo realizaban la búsqueda en el Arroyo de nuestra ciudad del bañista ahogado.
“Mi opinión es que no hicieron rastrillajes para buscar a mi familia. Me siento indignada, me defraudaron las personas en las que había confiado tanto. Tengo que cortar cabezas sobre las personas a quienes les correspondía hacer el rastrillaje desde el último peaje hasta Pergamino por el trayecto que ellos siempre hacían”.
“No lo hicieron y por eso tengo mucha bronca, mucha indignación y mucho me queda por hacer. Aunque a mi hija no la vaya a recuperar tengo muchas cosas por hacer todavía”.
Apuntó contra los miembros de la cúpula policial que estuvieron en Pergamino. Sin nombrarlo se refirió al jefe Paul Starc quien la visitó en su domicilio durante los días de búsqueda de la familia desaparecida. “Necesito a los responsables. A aquellos que vinieron hasta mi casa y me aseguraron que 4 mil efectivos estaban abocados a la búsqueda ¿Qué efectivos? ¿Dónde estaban? ¿Buscando qué?”, se preguntó retóricamente Cristina Robert.
Al mismo tiempo se respondió así misma: “Buscando un revólver, buscando revisar una casa como lo hicieron, afirmando que se habían escapado cuando yo decía segurísima que mi hija nunca se podría haber ido. Yo tenía la seguridad absoluta que mi hija no se podría haber ido a ningún lado. Pero yo quiero que las personas que no hicieron el rastrillaje como debían haberlo hecho, que lo hicieron por aire y no por tierra como dijeron que lo habían hecho”.
“Porque si esos cuatro mil efectivos buscaron como lo hacían esos agentes que buscaron a las personas ahogadas en el Arroyo la semana pasada estamos en manos de ineficientes. El otro día me acerqué al terraplén y vi con indignación como trabajaban en la búsqueda de los cuerpos desaparecidos en el agua. Porque me pregunté “¿Qué hicieron por mi hija, qué hicieron por mis nietas? Estuvieron inventando disparates en vez de buscar donde tenían que buscar”.
“Tanto sufrimiento a lo largo de 24 días, donde teníamos que soportar a todo el mundo opinando que se habían ido. En su momento lo dejé pasar pero ahora estoy esperando mi momento para averiguar quiénes eran los responsables en buscar a mi familia. Siento mucho dolor, mucha impotencia y este padecimiento no se lo deseo ni a mi peor enemigo”.
“Los policías de Salto eran los encargados de hacer el peritaje en la zona donde estaba mi familia. Esa Policía inepta es la responsable porque no hicieron la búsqueda como se debía hacer “A ellos (por los policías) les convenía buscar por otro camino en vez de hacer bien los rastrillajes. No nos escucharon cuando les dijimos que nuestros hijos eran incapaces de escaparse. Desde un primer momento descartaron que no había ocurrido un accidente en ruta. Si hubieran seguido buscando a las víctimas de un accidente, cuántas cosas se hubieran evitado”.
“Es tan fuerte el dolor que tengo que solamente una madre puede saber el sufrimiento que produce no poder haber velado normalmente a un hijo que tuvo un accidente. Aunque todavía no se ha verificado que haya sido un accidente o si los chocaron y quedan muchas cosas por investigar. A mí me queda la duda sobre si mi hija vivió más tiempo después del accidente. Porque si ella sobrevivió tras el accidente necesito saberlo”.
“Estuve la semana pasada con la fiscal y la charla con ella no me conformó para nada. Nos entregaron las llaves de los chicos (de la localidad de José Mármol). Ahora vamos a ver cómo sigue esto”.
“Franco cuando se enteró de todo insultó a las personas encargadas de hacer el rastrillaje y no lo hicieron –dijo Cristina sobre el hijo mayor de Gabriela-. Él (por el chico de 13 años) nunca se va poder olvidar de su madre que era el amor de su vida y de sus hermanas. Tiene un gran dolor. Es una criatura y por ese motivo tratamos de evitar de inculcarle odio porque uno no quiere llegar a odiar. Pero hay veces que es más fuerte que uno. No ha podido asumir la pérdida: él pasa los días como todos los pasamos y esperamos que pase hasta que veamos qué haremos con